El cuerpo humano necesita de vitaminas y minerales para mantener su funcionamiento diario. Sin embargo, el organismo no los genera de manera autónoma, sino que los obtiene de fuentes externas, principalmente de los alimentos que ingerimos. Nuestro cuerpo los metaboliza, es decir, los transforma mediante reacciones químicas en elementos que nutren las células y tejidos del organismo. Sin embargo, por muy eficiente que sea el proceso metabólico de un individuo, no puede asimilar por la vía natural la totalidad de vitaminas y minerales que requiere, especialmente si es de avanzada edad.
Nuestra sueroterapia intravenosa (sueroterapia) está diseñada en cuatro paquetes integrales de tratamiento adecuados a las condiciones de los pacientes. Con ellos podrás incorporar directamente en sangre elementos vitales como: suero fisiológico, vitamina C, vitaminas del complejo B, biotina (B7), cobalamina (B12), cloruro de magnesio, todos ellos combinados en ciertas proporciones.
La administración en vena garantiza una absorción de casi el 100%, algo especialmente importante en ciertas patologías, cuando la demanda de nutrientes del cuerpo es mayor de lo habitual. Los suplementos vitamínicos tienen un alto valor durante el proceso de sanación y ayudan a una pronta recuperación.
CONOCE MÁS SOBRE ALGUNOS DE LOS COMPONENTES DE NUESTROS SUEROS.
SUERO FISIOLÓGICO: Solución estéril compuesta por cloruro de sodio y agua. Es la base de cada suero intravenoso, brinda hidratación esencial, diluye los medicamentos y facilita la absorción de las vitaminas y otros ingredientes. Mantenerte hidratado es súper importante para que tu cuerpo funcione adecuadamente. Una buena hidratación mantiene el sistema cardiovascular, mejora la resistencia física, el estado de ánimo, la concentración y el enfoque mental.
VITAMINA C (ácido ascórbico): Es un elemento fundamental para mantener el sistema inmunitario y otros sistemas del organismo. Promueve la biosíntesis de colágeno, base principal de los tejidos conectivos. Es capaz de reducir las estrías y acelera la cicatrización de heridas. También ayuda a regenerar antioxidantes dentro del cuerpo y a suprimir radicales libres, previniendo el daño tisular por envejecimiento. Diversos estudios muestran que altas dosis de vitamina C suministradas por vía intravenosa retardan la formación de carcinógenos, potencian la respuesta inmunológica y reducen las reacciones redox en las células, previniendo su oxidación. Cuando se administran dosis elevadas de vitamina C por vía intravenosa, producen peróxido de hidrógeno, que daña el ADN de las células cancerosas hasta el punto de causarles muerte celular, lo que no ocurre con las células sanas, pues ellas son eficientes en la eliminación del peróxido de hidrógeno.
VITAMINAS DEL COMPLEJO B: Juntas, estas vitaminas hidrosolubles realizan una variedad de funciones vitales. Mantienen la salud del sistema cardiovascular, el sistema inmunitario y facilitan la conversión energética de los alimentos. Una aplicación intravenosa de complejo B mejora la salud de tu piel, cabello y uñas. Además, reducirá los radicales libres que envejecen las células de tu cuerpo, dándote un aspecto personal más saludable y juvenil. Las vitaminas del complejo B son: B1 (tiamina); B2 (riboflavina); B3 (niacina); B5 (ácido pantoténico); B6 (piridoxina); B7 (biotina); B12 (cianocobalamina). El complejo B es tan versátil y realiza tantas funciones en todo el cuerpo, que se incluye en varias combinaciones de sueros intravenosos. No obstante, cada una de las vitaminas puede administrarse de manera independiente, según sean las necesidades del paciente.
VITAMINA B7 (Biotina): Está asociada con la fortaleza, el aspecto y la salud en general de la piel, el cabello y las uñas. Es un aditivo común a los suplementos de belleza. Juega un papel importante en la metabolización de carbohidratos y grasas, estabiliza el sistema nervioso y las funciones psíquicas. Aunque no es algo muy común, la deficiencia de biotina se relaciona con la pérdida del cabello, problemas de cognición, dermatitis, depresión, hipotonía (disminución del tono muscular) y ataxia (disminución de la coordinación muscular). La biotina no puede ser absorbida a través de la piel. La sueroterapia puede restaurar rápidamente los niveles normales de biotina para prevenir tales problemas.
VITAMINA B12 (Cianocobalamina): Desempeña un importante papel en el sistema neurológico. Previene la pérdida de memoria y favorece la concentración mental. Interviene en la síntesis de ADN y la metabolización de los aminoácidos. Es esencial para la formación adecuada de los glóbulos rojos; los bajos niveles de B12 provocan anemia, por consiguiente, es necesaria para aumentar los niveles energéticos del organismo. Algunas personas pueden presentar dificultad en la absorción de B12 debido a una afección médica subyacente. La insuficiencia en vitamina B12 se refleja en síntomas tales como la anemia, la fatiga y los cambios neurológicos en la conducta, falta de memoria, depresión y en última instancia, la demencia. La absorción de B12 es menos eficiente por vía oral, por lo que es recomendable administrarla mediante inyecciones intramusculares o intravenosas.
AMINOÁCIDOS: Son un grupo de moléculas orgánicas con base en las proteínas que constituyen el 75% del cuerpo. Intervienen en las reacciones químicas presentes en casi todas las funciones del cuerpo: crecimiento y desarrollo; curación y reparación de tejidos; digestión de nutrientes; balance energético; producción de hormonas, neurotransmisores, tono muscular y creación de tejido conectivo; síntesis dérmica y otras. Los aminoácidos se clasifican en tres categorías: esenciales, no esenciales y condicionales. Cada grupo tiene su propio rol y funciones. Los aminoácidos esenciales no se producen por el organismo y deben ser adquiridos de una fuente externa. Una alimentación regular los proporciona en una cantidad suficiente para la función normal. Los aminoácidos no esenciales son producidos naturalmente por el cuerpo durante todo el día. Los aminoácidos condicionales son necesarios cuando el cuerpo está luchando contra una enfermedad o lidiando con el estrés.
Se requiere un equilibrio de aminoácidos esenciales y no esenciales para una salud y bienestar óptimos. El cuerpo no almacena aminoácidos, por lo que deben ser ingeridos o producidos diariamente, de lo contrario las proteínas en los músculos y tejidos comenzarán a degradarse.
MAGNESIO: Es un mineral que participa en múltiples reacciones bioquímicas y sistemas enzimáticos que regulan la fisiología de nuestro cuerpo. Se encuentra en muchos tipos de alimentos. Mantener niveles saludables de magnesio resulta favorable para el sistema nervioso y cardiovascular, refuerza la capacidad inmunitaria, mejora la resistencia de los huesos y cartílagos, mantiene el nivel de glucosa en sangre y colabora en la producción de proteínas. Al estar involucrado con tantas funciones vitales, el magnesio es un ingrediente básico de todos nuestros paquetes de sueroterapia. El déficit de magnesio se refleja en la pérdida de energía, fatigas, calambres, debilidad muscular o entumecimiento. También está asociada con ciertas enfermedades como el Alzheimer, la insuficiencia cardíaca, la osteoporosis y la diabetes.
TAURINA: Es un aminoácido esencial que interviene en diversos sistemas del organismo. Se encuentra en el cerebro, la médula espinal, el corazón y en las células del tejido muscular esquelético. También está presente en los leucocitos, principales agentes del sistema inmunitario. Este elemento cumple importantes roles, tales como la regulación de los minerales en las células, la función inmunitaria y el desarrollo muscular. Tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes y es capaz de regular la electrólisis y el equilibrio del cuerpo, la función metabólica y la respuesta neurológica.
La taurina como suplemento vitamínico puede reducir la producción de ciertas proteínas y lípidos en el sistema cardiovascular, previniendo la enfermedad coronaria y la aterosclerosis. Ciertos estudios refieren que la taurina incrementa la retención de potasio y magnesio en el músculo cardíaco, contribuyendo así a regular sus contracciones y estabilidad eléctrica. Una ventaja de la taurina consiste en prevenir el exceso de peso corporal, porque reduce los lípidos y el nivel de glucosa en el torrente sanguíneo. Además, la taurina protege a las células hepáticas contra el daño oxidativo, asegurando así la función del hígado como principal filtro del organismo.
La taurina mejora la calidad del sueño al regular la liberación de GABA – un aminoácido neurotransmisor inhibidor del sistema nervioso central – lo cual resulta vital para inducir el sueño, regular el estado de ánimo y reducir la ansiedad. Además, mejora el rendimiento físico pues aumenta la contractilidad muscular y ayuda a los músculos a trabajar más, por más tiempo y de forma más segura.
